Sin ir más allá, la respuesta es un sí rotundo. Después de la pandemia por COVID – 19, empezó la reactivación económica a nivel mundial. Un reto bastante grande para la región.
En Colombia, dicho proceso ha sido encabezado por el sector empresarial. Según la Asociación Nacional de Industriales (ANDI), este genera un 90% de los empleos totales del país. Es decir, el 77% del producto interno bruto en el país.
En términos generales, después de la reactivación económica, la economía del país mejoró y en informes presentados por la DIAN, el desempleo también bajó. Registrando un descenso de 3.7 puntos con respecto al año anterior.
¿Cuál es la clave?
Para poder lograr dichos resultados, es importante resaltar que este ha sido un trabajo en conjunto entre el gobierno nacional y los empresarios del sector. Pese a la creencia popular, las organizaciones que más aportan al crecimiento nacional son las microempresas, que representan el 95.5% del sector.
Es decir, la población le apuesta al emprendimiento y a la creación de empresa. También muestra que el país posee profesionales lo suficientemente competentes como para afrontar retos de esta magnitud. Y han sido ellos, quienes precisamente, han logrado que el sector se establezca.
La pandemia no solo resignificó el tejido empresarial, también sumó nuevos desafíos al sector educativo. No basta con formar profesionales que manejen perfectamente conceptos teóricos, es importante que los estudiantes aprendan a aplicar las habilidades blandas en entornos laborales.
Nuestros egresados de Administración de empresas suelen destacar precisamente por esto. El liderazgo, al ser uno de los pilares institucionales, los estudiantes cultivan habilidades que les permiten potenciar equipos y gestionar el talento humano de la manera más apropiada.
Por otro lado, en ESEIT se busca que los alumnos sean capaces de interpretar el tejido social del país y puedan emprender desde allí, creando así una realidad más diversa e inclusiva con las distintas necesidades de la población.
Las profesiones mutan y todo el tiempo están en constante evolución, por eso es deber de las instituciones educativas brindarle a su comunidad estudiantil las herramientas necesarias para poder adaptarse a los nuevos cambios. Nuestra metodología nos permite realizar esta tarea de manera impecable y por eso, es que somos la institución del futuro.